jxc1Estamos acostumbrados a escuchar: “Los jóvenes son el futuro” y hoy queremos decir que estamos seriamente preocupados por ese futuro, y sobretodo por el presente. Bajo las actuales autoridades caemos en picada en un futuro sombrío, un futuro presidido por un pasado reciente y presente marcado por la corrupción, la delincuencia y las injusticias.

Es necesario un cambio. Según el Banco Mundial el 41% de los dominicanos vive en la pobreza, un 9% en pobreza extrema, lo que equivale a más de 800 mil dominicanos. Nos quisieron vender el sueño de un Nueva York “chiquito”, pero lo que hoy tenemos es un país donde la delincuencia nos arropa, donde persiste y se han ampliado los problemas en ejxc3l sector eléctrico, donde los hospitales carecen de todo tipo de recursos y donde el precio de la canasta básica ronda los RD$ 25,000.00 y el salario mínimo más alto es de RD$ 11,000.00.

Mientras el gobierno anuncia un crecimiento económico histórico, esto no se ve reflejado en una mejora de la calidad de vida del dominicano, sino todo lo contrario.

El 55% de los jóvenes dominicanos abandona los estudios superiores por problemas ecońomicos y gran parte de los que logran terminar sus estudios se ven forzados a salir del país en búsqueda de mejores oportunidades y muchos otros tantos que sí terminan la universidad no logran conseguir un empleo.

Hoy, Jóvenes por el Cambio, exigimos espacios de desarrollo real, donde nuestros reclamos sean considerados en el plan de nación, en las leyes y en las políticas públicas.

Exigimos a las autoridades una mejor educación, salarios justos y trabajos dignos. Queremos recordarles que un país sin jóvenes no tiene futuro. Estamos entre los países más corruptos del mundo, y tenemos una Justicia secuestrada por el partido de gobierno y sus aliados. Han construido un Estado excesivamente grande que en su mayoría funciona como una maquinaria clientelar que tan solo garantiza sjxc4u estadía en el Poder. Muchos funcionarios se ven envueltos en terribles actos de delictivos y las autoridades se hacen de la vista gorda, incrementando la impunidad y haciendo de esta, la regla ¡Basta ya!

Joven, este es un llamado a que te levantes, te expreses y exijas, en otras palabras: te empoderes. Luchemos unidos por un Cambio. Honremos los principios de Duarte que una vez soñó una patria libre y soberana.

El país nos necesita: Juventud, ¡Despierta!