Amigos y amigas,
Nos encontramos en esta hidalga ciudad de Santiago, cuna de importantes acontecimientos históricos, apenas a cuatro días de haberse celebrado el 175 aniversario de nuestra primera Constitución, en un momento trascendental para los destinos de nuestro país, en donde al pueblo le tocará decidir, entre continuar bajo el peledeismo gobernante, que ha sumido al país en el desorden, la corrupción y la desesperanza o cambiar por una alternativa fresca y diferente que traiga orden, bienestar y esperanza a la familia dominicana.
De ahí con mucho acierto, la población ha venido pidiéndole al liderazgo opositor, más sabiduría, patriotismo y desprendimiento con la finalidad de lograr que los partidos, movimientos y grupos sociales, aúnen esfuerzos con fines de desplazar definitivamente a los que hoy nos gobiernan, por lo que, el momento demanda a deponer aspiraciones legítimas en aras de lograr este noble propósito.
Interpretando este clamor, el Partido Dominicanos por el Cambio, poniendo el oído en el corazón del pueblo, ha tomado la firme decisión de ser parte de la gran coalición opositora, que preside el Partido Revolucionario Moderno (PRM) y que componen otras organizaciones hermanas como el Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD), el Frente Amplio (FA), Alianza por la Democracia (APD), el Partido Humanista Dominicano (PHD) y movimientos sociales como la Coalición Democrática, Conciencia Nacional y otros importantes actores de nuestra sociedad.
En el transcurso de las conversaciones, muchos ciudadanos en la calle, personalidades, empresarios, el liderazgo del PRM y los partidos aliados, nos plantearon, en vista del descrédito en que se encuentra el Congreso, la necesidad de que asumiéramos un rol protagónico aceptando la candidatura para representar nueva vez a la provincia de Santiago en el Senado de la República.
Este tema les confieso, me tomó muchos momentos de reflexión y de consulta, en donde primó el amor por mi Santiago y el compromiso que asumí con mi partido, que iba a ocupar la posición que las circunstancias y donde el país me necesitará. Lo que me llevó a tomar la firme decisión, aunque muchos de mis amigos más cercanos todavía no me lo creen, de aceptar, con la responsabilidad que me caracteriza, la candidatura a Senador para representar esta emblemática provincia.
Con la ayuda de Dios y el voto de mis compueblanos, saldré favorecido para ocupar esta importante posición y tengan la seguridad, que no seré una figura decorativa, ni un sello gomígrafo como ha sido la costumbre en los últimos años aprobando préstamos sin leerlos, de manera irresponsable. Los santiagueros tendrán en el Senado un doliente, seré un interlocutor permanente de las demandas de los habitantes que componen los municipios y distritos municipales de esta gran provincia.
Asumiré como estandarte la creación de la Ley del Primer Empleo, que venga a favorecer a esa gran legión de jóvenes que hoy lo único que piden es oportunidad, que cada vez que solicitan un trabajo la respuesta es no se lo pueden dar empleo, porque no tienen experiencia y como van a tener experiencia si no le dan trabajo. Abogaré porque se aprueben iniciativas tendentes a bajar los impuestos, para abaratar la vida y dinamizar la economía, lo que nos hará más competitivos como nación.
A mi regreso al Congreso, asumiré la actualización de la Ley de Protección al Envejeciente, que fue sometida por quien les habla y aprobada en el año 1997 y todavía la decidía de los últimos gobiernos, quienes apenas han acatado un 30% del alcance de esta ley, no ha permitido que ese segmento tan vulnerable de la población se beneficie de esta iniciativa.
Seré un vocero de los diferentes sectores de Santiago que por años vienen demandando, que se le asigne mayor dinero en el presupuesto para las obras prioritarias a esta provincia. A manera de ejemplo, Santiago aporta el 14% al producto interno bruto (PIB), no obstante el gobierno apenas le asignó el 6% de lo contemplado para obras en el año 2019 y peor aún, el próximo año solo contempla destinar el 2.7%, que representa la irrisoria suma de 1,700 millones de pesos.
El Cibao necesita atención, tengo como una de mis metas, abogar por proyectos que beneficien a toda la región, tomando en cuenta siempre la preservación del medio ambiente, como la urgente construcción a cuatro vías de la carretera a Puerto Plata y la tan esperada ampliación del muelle de Manzanillo, obra vital para el aumento de las exportaciones y reducción del tiempo de transporte hacia nuestro mayor socio comercial, los Estados Unidos de Norteámerica.
Señor Presidente, Luis Abinader… vayamos acostumbrándonos a llamarlo así, llévese un encargo socorrido de la población de Santiago y quiero que usted asuma este compromiso, la conclusión, porque todo apunta que lo va tener que terminar usted, del Hospital Regional Infantil Dr. Arturo Grullón, que durante años solo está funcionando una sala de cirugía, con la consecuente pérdida de vidas de tantos niños indefensos. La finalización del Hospital Regional José María Cabral y Báez, la cual se ha hecho interminable después de cinco años de haberse iniciado los trabajos y la completa remodelación del Hospital de Maternidad Estrella Ureña. Los hospitales públicos de Santiago son un desastre por la negligencia y falta de sensibilidad de las autoridades actuales. De nuestra parte asumiremos el rol de fiscalizador que le corresponde al Congreso Nacional.
Señor Presidente, en mi tendrá en el Senado de la República un amigo sincero, un aliado incorruptible, transparente y comprometido con su gestión a aunar esfuerzos para adecentar y lograr la total independencia de la justicia dominicana. Lógicamente, usted como buen demócrata lo sabe y lo acepta, soy un hombre con cabeza propia y solamente me debo a los designios de Dios, a la defensa de la patria y abogar por la justicia y la libertad del pueblo dominicano.
Señoras y Señores, tenemos que hacer todos causa común, apoyando masivamente a los candidatos de esta gran coalición, a las regidoras y regidores, alcaldesas y alcaldes, diputadas y diputados, senadoras y senadores, para que seamos mayoría en los Ayuntamientos y en el Congreso Nacional y darle a este hombre, la oportunidad de dirigir los destinos del país, un ser humano que no te ha mentido, que no te ha engañado y sobre todo tiene el compromiso, la firme decisión y el coraje, de acabar con el desorden, la impunidad y la incompetencia que hoy arropa y carcome la mayoría de las instituciones del Estado dominicano.
A partir de hoy salgamos de aquí con la determinación y plena convicción de que el cambio no solo es posible, sino necesario. Si se puede, obtendremos la victoria, lo que permitirá que Luis Abinader suba las escalinatas del Palacio Nacional el próximo 16 de agosto.
En el Estadio Cibao cuando el arbitro canta el último out y las Águilas Cibaeñas ganan el juego, los fanáticos dicen a viva voz la popular frase: recojan que ganaron las Águilas. Parafraseando, el próximo 17 de mayo, cuando se cuente el último voto y la junta declare a Luis ganador, el pueblo al unísono va a decirle a la gente del Palacio…. Recojan que ganó Luis Abinader!!
Que viva Santiago.
Que viva la República Dominicana.
Que Dios los bendiga a todos!
Muchas gracias!.